- Técnica Contouring
El primer punto es elegir colores y productos apropiados, que no sean
muy contrastantes para el color de base. Lo ideal es que se utilizan dos tonos más
claros y dos más oscuros de la piel. Esto dará un aspecto más natural.
Los productos líquidos o en crema tiene una mayor duración y
el acabado es más profesional ya que penetra mejor en la piel, a diferencia de
un polvo.
El contouring muestra una perfecta mezcla de claros y oscuros que perfectamente aplicados y difuminados, consigue un contorno definido y luminoso. El problema aparece cuando no difuminamos bien los tonos y se observan antiestéticos cortes, que lejos de definir el rostro, lo afean y muestran unos resultados muy artificiales. Hacer un Contouring en polvo es más práctico y fácil de hacerlo, el acabado es muy natural y ligero para lucir todos los días.
- Técnica dot contouring
Es la
nueva propuesta de maquillaje para resaltar y disimular lo que
quieras que no se note tanto.
El dot contouring consiste en colocar una serie de puntos con iluminador o bronceador de tu paleta de contouring, en las áreas del rostro que quieres resaltar, difuminar o
disimular. Después utilizar brocha o esponja para lograr un
maquillaje profesional.
Mientras que la técnica contouring no se recomienda para pieles maduras, la técnica dot contouring si es la más apropiada para este tipo de pieles.
- Técnica Strobing
Se trata de una novedosa técnica que consigue un efecto de
piel barnizada, luminosa y jugosa sin las líneas oscuras y marcadas del
contouring.
A diferencia de este último, que se centra en marcar las
zonas oscuras del rostro, en el strobing se busca precisamente lo contrario. Es
decir, crear dimensión y esplendor al rostro iluminando la piel al máximo. Con
ello lo que conseguirás resaltar las facciones de tu rostro solamente
potenciando los puntos de luz.
Para muchas mujeres, el 'strobing' es una versión mucho más
sencilla que el 'contouring'. Ambas técnicas son muy similares, la diferencia
es que con el 'strobing' no aplicas maquillaje en tonos oscuros, simplemente
iluminas aquellas partes de tu rostro en las que naturalmente golpea la luz,
tales como los pómulos, la frente, la nariz y la barbilla.
Estas y otras técnicas son las que aprenderás en el Curso de Maquillaje Profesional. Las fotos que se observan en las imágenes adjuntas no son de revista ni de internet, son de maquillajes elaborados por las alumnas que han hecho el curso intensivo de 30 horas.