Es sin duda, un gran evento que moviliza a los novios, sus padres y sus familiares. Es un gran acontecimiento, no importa que se haga en forma pomposa o sencilla.
El estilo de boda debe definirse con antelación. No siempre están disponibles los templos, lugares, diseñadores, etcétera. Por ello se necesita hacer una planear minuciosamente el acontecimiento.
El compromiso.
Puede hacerse en una reunión social o familiar. Es normal que el novio pida la mano de la novia a sus futuros suegros. En muchas ocasiones los padres de la novia deciden anunciar el compromiso a sus amistades en una reunión social.
En la tradición católica la sortija se lleva en el dedo anular de la mano izquierda y se cambia luego, junto con el anillo de boda, para el de la mano derecha.
El novio escoge el momento más oportuno para entregarle la sortija a la novia, en una cena romántica o dárselo como una sorpresa en otra ocasión especial.
El brillante o diamante engarzado en oro amarillo o blanco es la piedra más frecuente por su significado popular de "amor eterno", pero es posible que se elija una piedra semipreciosa según el mes en el que haya nacido la novia. También es costumbre solo utilizar argollas sencillas o con incrustaciones en brillantes o piedras semipreciosas:
- Enero: ágata o granate.
- Febrero: amatista.
- Marzo: aguamarina o jade.
- Abril: diamante o circón.
- Mayo: esmeralda o turmalina.
- Junio: perlas o alexandrita.
- Julio: rubí o granate.
- Agosto: ónice o cornalina.
- Septiembre: zafiro o rayo de luna.
- Octubre: ópalo.
- Noviembre: topacio.
- Diciembre: turquesa o lapislázuli.
Preparativos.
Doce meses antes con un cronograma de actividades especial que permitirá una buena preparación del evento.
Tradiciones.
- La liga.
La tradición de lanzar la liga de la novia nació en Francia, hacia el siglo XV. En esa época no se lanzaba al aire, sino que los invitados debían correr detrás de la novia y quitársela. En la actualidad hay varias modalidades para adquirir la liga: rifa, concurso, etcétera, que permite que uno de los solteros de la fiesta sea favorecido.
- La marcha nupcial.
Esta tradición fue impuesta por la princesa Victoria de Inglaterra, quién eligió para su boda con el príncipe Federico Guillermo de Prusia la marcha nupcial de Mendelsson para su entrada a la iglesia, y la ópera Lohengrin de Wagner al salir. Hoy hay parejas que prefieren coros gregorianos e inclusive música moderna.
- El velo.
En la Roma antigua, el día de su boda, las mujeres se cubrían con velos que simbolizaban la pureza de la novia. La diadema de diamantes representa la idea: "serás la reina". Hoy no siempre se lleva velo. Lo reemplazan las tiaras en flores, diamantes o piedras preciosas, una flor, o inclusive palos chinos con piedras de colores.
- Beso de novios.
"Al besarse se mezclan los alientos y parte del alma de uno queda en el otro". El beso con que finaliza la ceremonia significa la unión de dos seres que el amor vuelve uno solo.
- El ramo.
Es una costumbre que fue llevada a Europa por los Cruzados. La flor que se utilizaba era el azahar que simbolizaba la pureza. Hasta no hace mucho tiempo el ramo lo compraba el novio. Hoy es ella quién elige el estilo, las flores, etcétera.
Estas, entre otras, son las tradiciones que se tienen en cuenta al planear una boda.
Apuntes del Diplomado Etiqueta, Protocolo, Relaciones Públicas e Imagen, Universidad Externado de Colombia.
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