sábado, 24 de noviembre de 2018

RECOMENDACIONES SOBRE COSMÉTICA FACIAL


Lo primero que recomiendo a mis alumnas del curso de maquillaje profesional es que si no han estudiado estética por lo menos, no recomienden productos para el cuidado facial cuando las pieles presentan enfermedades cutáneas, problemas genéticos o simplemente ya las pieles presentan anomalías propias de la edad. Lo digo porque todas las pieles no son iguales. Primero, por genética y segundo, porque no todas las mujeres la han tratado igual. En esta suma influye cuánto hayan abusado del sol, la alimentación, si duermen lo necesario o no, si tienen o han tenido acné.  Puede pasar que se asesore mal a un cliente. En cuanto ven que el rostro ya no está como antes lo normal es que crean que está deshidratado y le recomienden una crema hidratante. Pero puede que ese no sea su problema y que, en realidad, el mal estado de esa piel sea falta de oxigenación, flacidez, manchas, primeras líneas de expresión… Así que la hidratante no le hará mal pero tampoco resolverá su problema.
Lo básico que deben tener en cuenta es conocer sobre los principios activos en cosmética y cuáles  son los ingredientes responsables de realizar la función para la que el producto en cuestión está preparado. Así, si su clienta le dice durante el diagnóstico previo “es que mi dermatólogo o esteticista determinó que mi piel presenta…”usted ya toma la determinación de aplicar los productos cosméticos para la preparación de la piel o el maquillaje con base a las necesidades expresadas por sus clientes. A continuación algunos principios activos contenidos en algunos cosméticos y para qué sirven:
1. Coencima Q10:
La Coencima Q10 de grado cosmético es un potente antioxidante que previene la oxidación de los lípidos de la piel, protegiendo contra la radiación UV y los radicales libres. Su función es la de antienvejecimiento, porque evita la degradación del colágeno y la formación y profundidad de las arrugas, además de restaurar la barrera lipídica de la piel.
2. Manteca de karité:
Este principio activo es el mejor amigo de las pieles secas y deshidratadas y también sirve para las pieles sensibles. Es un producto concentrado con un gran poder de regeneración, que la hace perfecta para productos destinados al cuerpo, la cara o los labios, que carecen de barrera protectora propia.
3. Vitamina E:
La acción de la vitamina E es antioxidante, rejuvenecedora y protectora frente a las agresiones externas y los radicales libres que pueden causar el envejecimiento prematuro de la piel. Su acción es frente a las arrugas y las toxinas del medio ambiente, pero también es buena para la regeneración de los tejidos. El contorno de ojos que contiene en su fórmula Vitamina E, ayudará a reducir bolsas y atenuar ojeras.
4. Péptidos:
Los péptidos son moléculas cuya función es sobre todo la de detectar anomalías en la piel y contribuir a su reparación. Con la edad, estas moléculas van disminuyendo su actividad y por eso en algunos productos de belleza se incluyen péptidos artificiales.
5. Ácido hialurónico:
El beneficio principal del ácido hialurónico es su capacidad de retener miles de veces su peso en agua. Dicha capacidad, le convierte en un aliado perfecto para hidratar la piel, protegerla e incrementar el nivel de colágeno. Los serum con ácido hialurónico revelarán un cutis más radiante desde la primera aplicación.
6. Rosa mosqueta:
El aceite de rosa mosqueta es un poderoso regenerador para la piel, ya que actúa como humectante, mejorando su hidratación; pero también ayuda a la cicatrización, reduce la pérdida de agua en la epidermis, atenúa la visibilidad de cicatrices y evita las estrías.
7. Cafeína:
La cafeína tiene múltiples propiedades cosméticas y, dependiendo del producto en el que se presente, puede tener diferentes funciones. Por ejemplo, en anticelulíticos, combate la piel de naranja al acelerar el riego sanguíneo; es un potente antioxidante que ralentiza el ritmo de envejecimiento de la piel y también es descongestivo, propiedad óptima para el tratamiento de ojeras y bolsas en los ojos.
8. Jojoba:
El aceite de jojoba es beneficioso para el cabello y para la piel, debido a sus propiedades restauradoras y acondicionadoras. En la piel, protege las capas superficiales frente a las fuertes radiaciones de sol y en el cabello, proporciona mayor brillo y suavidad.
Así que acertar con los principios activos adecuados para cada rostro es la clave para que un cosmético funcione y la piel quede radiante y preparada para el maquillaje. También hay que tener en cuenta el orden de aplicación de los productos. Que, por lo general, es limpiadora + serum + hidratante + filtro solar. Pero, que en la práctica se complica y mucho. El orden dependerá de qué tipos de productos y principios activos vayamos a usar. Si uno de los serums fuera acuoso y el otro oleoso, habría que aplicar primero el de base acuosa ya que el graso forma una película que dificulta la absorción del otro. Es lo de que el aceite y el agua se repelen, pero en versión cosmética. Si se hace en orden inverso y solo penetra una parte del producto es como si tiráramos a la basura una porción de un cosmético y, encima, con la desazón de pensar que no sirve para nada.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario