viernes, 19 de agosto de 2016

¿Es rentable el protocolo en la empresa?

Aunque a una gran mayoría de los empresarios no se lo parezca la inversión en protocolo y relaciones públicas es muy rentable para la empresa. Es beneficiosa no solo a nivel económico sino a efectos de imagen y comunicación. Una marca con protocolo es una marca más sólida, más creíble, más fiable, más querida y mucho más duradera en el tiempo.

   Atender de forma adecuada a las visitas, a los proveedores, a los clientes; tener unas relaciones cordiales y fluidas con otras empresas, con instituciones y con organismos, tanto oficiales como privados, etcétera. es una buena manera de entender la filosofía del protocolo en la empresa. Una empresa debe relacionarse de forma educada y correcta con otras personas y con otras empresas y entidades.

   En muchas ocasiones las diferencias no las marcan los productos o servicios ofrecidos, ni sus precios... sino la del buen "hacer" de los empleados y directivos de una empresa. El protocolo ayuda a diferenciar unas empresas de otras. Ayuda a diferenciar su empresa de la de la competencia con un producto o servicio diferente más atractivo por su imagen más "correcta", más "encantadora", más "elegante"...

   Muchas empresas están empezando a utilizar las "buenas maneras" como elemento de valor añadido en su objetivo por tratar de "fidelizar" a sus clientes. Ya no valen únicamente una buena oferta, un buen precio... hay que añadirle algo más. Un empleado que responde amablemente al teléfono, una persona que resuelve nuestras dudas o atiende nuestras reclamaciones y sugerencias; una visita a las instalaciones de la empresa para ver donde se hace ese producto que compra y utiliza... una serie de medidas encaminadas a que el cliente sea fiel a un producto o servicio por otras cuestiones, a mayores, que no solo sean el precio o determinadas características.


   Casi todas las empresas deberían confeccionar su propio "Manual de Protocolo y Comunicación", en el que establecer un conjunto de normas o reglas de cortesía, metodologías de buenas prácticas y fórmulas que refuercen las relaciones humanas dentro y fuera de la empresa, logrando con todo ello un estilo propio de empresa, que cuida todos los detalles de una forma armoniosa, sutil y elegante.

  Casi todo es fácil de copiar en las empresas: la tecnología (comprar una determinada máquina es accesible a casi todas las empresas); el envase, la etiqueta... fácilmente adaptable a la línea seguida por la mayoría de las empresas del sector; incluso la propia identidad corporativa puede tener "similitudes" demasiado cercanas a otras empresas. Cuál puede ser uno de los mayores elementos diferenciadores: el estilo y el "saber hacer" de la empresa. La cultura de la cortesía, del buen trato, del respeto, de la atención esmerada... hacen que la empresa se diferencie de las demás. Como se dice actualmente con demasiada insistencia, una compañía que tenga un cierto "glamour" del que carecen otras muchas empresas del sector puede ser muy beneficioso y rentable.


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