EVITE ESTOS ERRORES EN EL ESTILISMO CORPORATIVO

• ·         Usar en exceso accesorios, o joyas que suenen. Recuerde la regla de oro: máximo tres accesorios a la vez.
• ·         Usar sandalias con medias. Aunque las medias son básicas en el ambiente ejecutivo, jamás deben usarse con medias. Recuerde que de preferencia sus zapatos deben ser cerrados, pues le brindan una imagen profesional.
• ·         Usar tacones muy altos durante el día.  Guarde sus zapatos “stilettos” para una cena de gala o una fiesta. El promedio recomendado para la oficina son 5 cm, que además de elegantes, son cómodos.
• ·         Usar minifalda o escotes muy pronunciados. Definitivamente nunca debe llegar a la oficina con minifalda o escotes muy pronunciados. Lo que menos quiere es que malinterpreten su estilo. Sin importar lo bien que luzca en esta ropa, resérvela para su vida personal, no laboral.
• ·         Usar pantalones de mezclilla, jeans, lycras, etcétera. Salvo ocasiones en las que acuda a dinámicas de integración a su trabajo o reciba una orden específica, no es una buena idea ir con estas prendas a laborar. Lo que debe hacer es procurar que su imagen proyecte seguridad y profesionalismo.
• ·         Usar la talla equivocada. Prendas demasiado pegadas al cuerpo o demasiado holgadas. Además de un mal aspecto, lo único que conseguirá con esta práctica es sentirse incómoda. La ropa que mejor le sienta es sin duda la de su talla.
• ·         Abusar del maquillaje o no hacerlo. En el primer caso se acentúa la edad y el exceso se convierte en una barrera de comunicación. El segundo caso denota descuido en la apariencia de la mujer.
• ·         Piernas y axilas sin depilar. No hay vuelta de hoja: es 100% antiestético.
• ·         Ser víctima de la moda. Sí, siempre es bueno estar enterada del último grito de la moda y seguir las tendencias, pero un exceso sólo demuestra que no tiene una personalidad propia.
• ·         Permitir que se note la ropa interior. Difícilmente le tomarán en serio si provoca que los ojos vayan hacia ese punto de atracción. Lo mejor es que sus méritos sean quienes atraigan la atención.
• ·         Mezclar prendas finas con baratas. No lo haga, envían un mensaje incongruente.
• ·         Usar mucho perfume. Este accesorio es una valiosa arma si sabe usarlo. El exceso de fragancia es molesto y usted debe darse a notar de una manera elegante. Utilizar sólo un poco con notas cítricas.
• ·         Usar zapatos blancos. A menos que se desempeñe en el ámbito médico y con un atuendo del mismo color.
• ·         Usar blusas transparentes en el día. En la oficina, lo importante es que vean a la profesional que hay en usted. Si usa esta prenda pensarán que se le perdió el coctel.
• ·         Teñirse el cabello de un tono no armónico con su tono natural. Si es morena, el rubio platinado definitivamente no es para usted. Usar colores afines le dará un aspecto más elegante y natural.
• ·         Vestirse demasiado moderna o conservadora. Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre. Si no puede decidir entre un estilo y otro, observe el ambiente en el que se desenvuelve y ajuste su guardarropa.
• ·         Tener uñas muy largas o desarregladas. Si lleva las uñas muy largas, lo mejor es rebajarlas un poco y tenerlas siempre bien arregladas. Recuerde que nunca debe llevarlas despintadas o con el esmalte maltratado. JAMÁS use esmaltes muy llamativos.
• ·         Llevar zapatos más claros que las medias. Aunque las medias dan un toque de elegancia, logran el efecto contrario si son de un color más oscuro que sus zapatos.
• ·         Usar prendas con estampados de animales o muy brillantes. El animal print es exclusivo para sus salidas nocturnas o informales y siempre debe usarlo en pequeñas cantidades. Los colores brillantes son una pésima opción para ir a la oficina.
• ·         Usar botas con prendas de verano. Evite esta práctica y úselas de preferencia con ropa que las hagan lucir y apropiadas al momento.