Una mañana te levantas y descubres que tu piel no resplandece, tu pelo se ve igual que un manojo de pasto seco, tus uñas están opacas y quebradizas. Tratas de encontrar algo en tu guardarropa que te haga resaltar y aunque está repleto no hayas que ponerte.
Tu autoestima queda por el suelo y no sabes a quién acudir. La última vez en el salón de belleza te aplicaron un tinte "el último grito de la moda" que te hizo llorar de la ira. Para completar, tu estilista, muy reconocido por cierto, no comprendió que querías un corte en capas, a la altura del hombro, en lugar del garzón que te realizó (experiencia personal).
Tu peor problema, el fin de semana se casa tu mejor amiga y la fiesta es con toda la etiqueta y el protocolo establecido para este gran evento social. De repente te gustaría que apareciera una hada madrina y con su varita mágica te ayudara a encontrar la solución a todos tus problemas: que tu piel adquiera un brillo de película, tu cabello recobre la vitalidad y suavidad perdidos, un simulador de corte y color que te permita encontrar el estilo ideal sin correr riesgos y además... que bueno sería que sin necesidad de agotarte recorriendo tiendas para escoger tu vestuario, en un segundo, estar sentada junto a tu modista personal en las sillas VIP en espectaculares desfiles de las casas de moda, desde donde podrán escoger ese modelo y color de vestido que te favorezca y que quieres llevar puesto para este gran evento. En cuanto a los buenos modales y las reglas de protocolo esa sería una práctica que si te gustaría tener de manera presencial y no virtual. ¿Adonde encuentro mi hada madrina? pero una que a diferencia de Cenicienta, no viaje entre los sueños ni permita que a las 12 de la noche todo se evapore.
Por fortuna tu asesora de imagen es tu hada madrina actual, la que no permitirá que este encanto desaparezca porque ella estará siempre a tu lado con los cuestionarios, fichas, libros, computador y manuales que harán un registro paso a paso de todas tus necesidades y requerimientos para llevarlos a cabo. Ella no hará evaporar el encanto ni que el modelo exclusivo que llevas puesto desaparezca. Sencillamente estarás radiante toda la noche y aprenderás a mantener ese brillo de manera constante.
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