(Zuñiga, 1996) Para muchos la palabra Etiqueta hace alusión a grandes ceremonias, venias y una serie de rituales y actitudes que alguna vez fueron habituales en las ostentosas cortes.
La etiqueta aplicada al diario vivir tiene plena vigencia y garantiza el respeto mutuo entre las personas, apuntando al mejoramiento de la calidad de vida y de las relaciones interpersonales.
El arte de la etiqueta se cifra, pues, en todas aquellas conductas que aprendemos desde niños: Los buenos modales, las normas de urbanidad, la cortesía y el respeto hacia quienes nos rodean. Si las incorporamos en forma natural a nuestro comportamiento diario, alcanzaremos, sin duda, ese objetivo del “saber ser y saber estar” que tanto admiramos en ciertas personas.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA ETIQUETA EN LA EMPRESA
Las normas de etiqueta con mucha frecuencia son asociadas únicamente con las celebraciones de gala y los grandes acontecimientos, pero en realidad, deben aplicarse a todas las situaciones y facetas de la vida. El ambiente de la oficina funciona como una comunidad, como tal, los empleados de las distintas esferas jerárquicas deben manejar la cortesía entre sí. En ocasiones no basta con ser cortés, es preciso tener un conocimiento exacto de lo que es apropiado decir, la forma correcta de actuar, el modo indicado de vestir o de escribir una carta.
Las normas de cortesía en la empresa generan una atmósfera agradable, por lo cual es lógico rodearnos de personas educadas y discretas.
Integridad y Ética
La integridad en el trabajo es la base del buen funcionamiento de la empresa. Quien no actúa íntegramente no inspira confianza a los demás.
Puntualidad y Discreción
Ser puntual no significa llegar antes de tiempo a las citas, sino cumplirlas a la hora acordada. La puntualidad rige para todo: entrega de documentos, envío de cotizaciones, correspondencia, despacho de pedidos, etcétera.
En el mundo empresarial, familiar y social; la discreción desempeña un papel importantísimo. Ser
discreto, significa, saber guardar las confidencias que se le hacen, no importando si están relacionadas con los negocios o con aspectos de orden personal.
Cortesía y Positivismo
Ser cortés y optimista forma una de las llaves para escalar posiciones en el mundo empresarial. La raza o condición social no tienen injerencia alguna frente a la actitud positiva y los finos modales. Ser receptivo frente a la crítica o frente a sugerencias y realizar los ajustes personales correspondientes, constituyen factor importante en el ascenso corporativo.
Gestos y Lenguaje Corporal en el Trabajo
No solamente con palabras nos expresamos en una conversación, también cuenta de forma definitiva el lenguaje del cuerpo. Mientras hablamos, adoptamos posturas faciales y corporales que complementan el mensaje que pretendemos comunicar, afirmándolo o desvirtuándolo. Este aspecto
suele ser pasado por alto por la mayoría de las personas; descuido imperdonable, dado que el lenguaje corporal es tan expresivo o más que las palabras.
El mundo moderno ha cambiado sus códigos de comportamiento, hoy los jóvenes son relajados y descomplicados, comportamiento positivo para la velocidad actual; no obstante, es necesario ser cuidadosos y observar las mínimas normas de postura; usar las sillas, no para sentarse, sino
prácticamente acostarse y con las piernas estiradas, o lucir en extremo desaliñados, como muchos jóvenes de los últimos tiempos, jamás será elegante, agradable o bien recibido.
Los gestos de la cara son de gran importancia en el dialogo, principalmente en el sitio de trabajo, en el que debemos aparecer permanentemente lucidos y claros. La mirada debe ser limpia, segura y directa; dirigida al interlocutor con amabilidad y atención, sin desafío ni intensidad, y distribuida en tiempo para todos los que nos escuchan. Si se trata de una sola persona, la mirada debe dirigirse con pequeños descansos, teniendo la precaución de no distraerse.
La expresión facial en la conversación debe ser amable, distensionada, alegre, y frontal; con los ojos en apertura normal, los parpados atentos, no cerrados o muy relajados en señal de pereza, o muy abiertos que señalen asombro o tensión. El gesto general de la cara deberá ser amigable,
sin distorsiones, ni contorsiones de índole alguna, que puedan indicar desgano, angustia, duda o disgusto.
Las Manos y la Postura
La postura general del cuerpo y el movimiento de las manos delatan o refuerzan lo que decimos. Este factor es determinante a la hora de expresarnos, porque puede señalar inseguridad y desgano, o, eventualmente, enfatizar y afirmar la idea que pretendemos comunicar. Muchos profesionales del comportamiento, aseguran, que es importante mover las manos sin restricciones y mantener un lenguaje permanente en este sentido.
Comunicación e Importancia de la Voz
Una mala comunicación tanto escrita como oral, puede impedir el progreso de cualquier individuo a nivel personal y/o profesional. Debemos saber escuchar, pero igualmente, es muy importante hablar claro, ya que, el proceso de la comunicación requiere que se haga buen uso de la voz, es allí, donde se esconden casi siempre, muchos de los secretos del éxito. La voz es un elemento de importancia capital en nuestra vida; siendo a menudo descuidada y pasada a un segundo plano, por no ser catalogada como objeto de cultivo y entrenamiento. Ya sea en la etiqueta empresarial o en la simple relación con los que convivimos a diario, puede determinar una impresión negativa, o, agradable e inolvidable para nuestro interlocutor.
La voz es un instrumento valioso de la comunicación, pudiendo ser manejada a nuestro favor al utilizar normas sencillas y de fácil aplicación; leyes que nunca pasarán de moda, que pueden contrarrestar defectos del habla o realzar cualidades innatas. Las voces tímidas deben ser compensadas con volumen y seguridad; las chillonas con baja intensidad y brevedad; las intensas con tono bajo, profundo, control de la ansiedad y parquedad; las monótonas, con gran síntesis en la conversación y humor; las neutras y confusas, con contundencia e inteligencia; las delgadas, con
presión y autoridad; las lacónicas, con entusiasmo y gracia. En este orden de ideas, la herramienta importante de la voz es la inteligencia.
Errores de la Comunicación Hablada en el Trabajo
Las palabras utilizadas en la conversación con compañeros, jefes y subalternos, son importantes en el sitio de trabajo. Para hablar correctamente es indispensable leer mucho: Periódicos,revistas, libros, volantes, arte etcétera. Solamente así lograremos el nivel cultural aceptable requerido para la conversación, pero aún, sobre nuestra capacidad de hablar es necesario saber de qué hablamos, en qué momento y con quién lo hacemos. Los términos coloquiales deben ser dosificados y en lo posible eliminados, esto aumenta nuestra importancia en la mente de los demás y eleva nuestra imagen. Las palabras o frases como “que vaina”, “el vainazo”, “hágame el cruce (o el catorce)”; o la desagradable de dirigirse a las compañeras o compañeros como “mamita”, “reinita”, “mamacita”, “muñequita”, “gordis”, “mi cielo”, etc. Y la fraseología desmesuradamente práctica y revenida como “abrámonos” para disolver una reunión, deben ser suprimidas de nuestro lenguaje. En la mayoría de los casos, la gente que nos rodea guarda silencio, pero en su memoria están perfectamente diferenciados los que utilizan tales expresiones, y en un nivel no muy recomendable.
Elimine de su léxico todos los extranjerismos que mas pueda, esto siempre se escucha pretensioso y de mal gusto; el ejecutivo que habla en “spanglish” se oye patético y exhibe una vanidad que pareciera necesitar de adorno para sobrevivir. Tenga cuidado con expresiones incorrectas y muy frecuentes en los sitios de trabajo como: Peretantico, algotro, camellar, luquiado o caleto, foquiado; para citar solamente algunos ejemplos. Estas frases y palabras, acusan descuido e incultura, debiendo ser proscritas conurgencia, sin importar el cargo o la posición que ocupemos en la empresa.
Por último, jamás se refiera a sus subalternos como “las viejitas” o “ los manes”; nunca mencione a su jefe utilizando el apelativo de “la cucha” o “el cucho”, esto es maleducado e inconveniente.
Imagen tomada de:
https://gestionandobuenosmodales.wordpress.com/tag/ambito-laboral/
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