- Por su vistosidad: después de la ropa que se lleva, es lo que más llama la atención de una indumentaria.
- Porque es un accesorio que marca un estilo.
- Porque refleja perfectamente lo que somos y lo que hacemos.
Retro, lady, working, grande, pequeño. Se elige el adecuado en función de la profesión, gustos, ocasión, hábitos y que esté en proporción al tamaño corporal. Para comprar uno que se adapte a sus necesidades le cuento un truco: en la tienda, sacar todos los papeles que suelen ir dentro del bolso e introduzca en él las cosas suyas que lleva habitualmente. Así comprobará si le resulta practico.
A la hora de elegir un bolso, lo compramos porque nos gusta, porque el asa es cómoda, porque nos atrae su color..., sin pensar que la firma es más importante que el propio bolso, simplemente porque creemos que es necesario. En cambio, hay personas que son entendidas en el tema que entran a comprar su bolso en la tienda de firma reconocida por generaciones que es la que le brinda garantía sobre el producto; es cierto que cuesta más pero hay un dicho cierto que dice "invertir en lo barato sale caro".
Saber llevar un bolso
Siempre hay un bolso ideal para cada persona y que se adapta a sus medidas particulares. ¿Lo coge del asa o lo lleva cruzado? ¿Prefiere una mochila o uno de tipo Messenger? A la hora de llevar un bolso cada una tiene un estilo que también la define. Las hay incapaces de sentirse cómodas con uno de asas cortas o al contrario.
Diferenciaría los bolsos de día a los de noche por el tamaño. Por el día se utilizan más grandes, básicos, de tejidos más resistentes, de pieles, sintéticos...dependiendo de sus gustos y las necesidades. Además, es más cómodo a la vez que estiloso.
Personalmente me gustan grandes y de color neutro para darle uso en diferentes ocasiones combinándolo con determinado calzado.
La noche es momento para bolsos especiales, de tamaño reducido, como las carteras con brillos o colores intensos. No se debe llevar el mismo bolso de día que por la noche, salvo en circunstancias excepcionales, como que se encuentre de viaje en ese momento o no tenga otra opción.
No pasa nada si utiliza un bolso grande para un acto tarde-noche. Por ejemplo, en una presentación o reunión empresarial no pegaría un bolso de noche, sino más uno de día. En esa ocasión puede ir un poco más arreglada a trabajar, con un vestido o con un traje con pantalón y camisa de seda, que por el tejido es algo más especial para la noche.
Un último consejo: si suelo caminar mucho, lo mejor es un bolso cruzado. Le dará total libertad de manos.
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